Para Fernando Camacho Álvarez, la comparación que hizo el expresidente Rafael Correa antes de volver a Ecuador, desde Bélgica, respecto de los también exmandatarios Eloy Alfaro, Leonidas Plaza y Lizardo García, distorsiona la verdad histórica.

Camacho Álvarez se identifica como bisnieto de Lizardo García, de quien también, aclaró, no fue banquero como dijo Correa. Su madre fue Carmen Álvarez García y su abuela Mercedes García Coello, nieta e hija del expresidente, en su orden.

“El expresidente Correa desconoce bien la historia, entonces afirma sobre mi bisabuelo una gran mentira, él no fue un traidor, él fue un hombre muy leal, fue leal a Alfaro y lo había ayudado previamente...”, señala Camacho y muestra una foto que supuestamente le dedicó Alfaro a García y en la que aparecen con tres personas más: ‘A don Lizardo García, el mecenas en la redención del Ecuador. Su amigo Eloy Alfaro’.

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En un video mientras viajaba en tren desde Bélgica a Francia para tomar un vuelo a Colombia, y luego a Ecuador, Correa habló de lo que consideró una traición por parte del presidente de la República, Lenín Moreno, en supuesta complicidad con la derecha, los banqueros y los medios de comunicación.

Allí se comparó con Alfaro, al señalar que el líder de la Revolución liberal fue traicionado por el entonces presidente Plaza en complicidad con García, a quien calificó como un banquero. “Es solo análoga la traición de Plaza al general Eloy Alfaro, donde Alfaro apoyó a Plaza en su candidatura presidencial y así venció a Lizardo García, un banquero, y enseguida Plaza salió con el banquero para destrozar a Alfaro; como dice (Karl) Marx, la historia se repite dos veces, en aquella ocasión esta historia terminó en tragedia, en la hoguera bárbara, ahora acabará en farsa, en comedia, como dice Marx...”.

Fernando Camacho cuestiona este relato de Correa y asegura que todo fue lo contrario respecto a su bisabuelo cuando llegó a ser presidente del Ecuador, que Alfaro conspiró contra él, lo traicionó y le instauró “el primer golpe de Estado del siglo pasado”, apoyado por el Ejército, con el pretexto de salvar la Revolución liberal.

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Según Camacho, a Alfaro no le gustó que su bisabuelo tratara de conciliar a los conservadores, de llamar a la unión de la patria, a trabajar todos juntos por el país. “Ahí sí existe una analogía porque el presidente Moreno tiene una actitud conciliadora, él quiere dialogar, quiere trabajar con los demás, que es exactamente lo que hizo García. Correa acertó no en lo que se refiere a traidor, sino en que Moreno está tratando de conciliar las diferencias profundas o los odios que existen en la actualidad, que existían en ese tiempo entre liberales y conservadores”.

Y como consecuencia de la traición de Alfaro, relata Camacho, su familia relegó todos los recuerdos del Viejo Luchador a bodegas. “Yo alcancé a recuperar la foto que le dedica Alfaro a mi bisabuelo, que era su ministro de Hacienda...”.

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Camacho aclara que Lizardo García no fue banquero, sino comerciante. “No tuvo nunca un banco, fue un hombre que se hizo él mismo, comenzó a trabajar, según sabemos en familia, desde los 12 años. A los 19 entró a trabajar en la casa Luzarraga, que fue el primer banco del Ecuador, ahí aprendió las finanzas, el comercio...”.

No permitiremos que se repita la historia, venceremos porque tenemos la razón, la verdad, porque somos la inmensa mayoría, silenciosa, que sabrá en su momento manifestarse.Rafael Correa, expresidente

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