Dr. Eduardo Santillán
Ph.D. Neuropsiquiatra-Terapeuta

Nos preguntan: “¿Cuándo se puede decir que una pareja está destruida?” Atte: Karla.

Respondemos: Una pareja deja de serlo cuando la relación empieza a convertirse en amenazante (en ciertos casos angustiante) e insatisfactoria, cuando se pierde la intimidad y el respeto por sí mismos; comienzan a preocuparse por lo que falta en la pareja, centrándose solo en observar e irritarte por lo negativo y las necesidades que siente que no están cubiertas.

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Cuando la pareja pierde el horizonte y por lo tanto, el rumbo. Razonando que pierde razones para vivir con la otra persona, se inicia un proceso de deterioro del amor que para muchos concluye en la ruptura de la pareja.

Existen otros factores que nos demuestran que la relación está corroída y que, en muchas ocasiones, son la causa de la fractura de la pareja. Son evidencias de que la relación se ha roto: Cuando los tres elementos fundamentales de la pareja: el yo, el tú y el nosotros no participan de una correlación dinámica y equilibrada. En otras palabras: Cuando uno de ellos aniquila la posibilidad del otro.

Cuando el amor muere por falta de una nutrición apropiada, las parejas se llenan de obligaciones, estrés desmedido y preocupaciones,  como consecuencia no encuentran la manera de alimentar sus expresiones amorosas. Una de las primeras pruebas del desamor es la merma de contactos corporales como el contacto visual, dejar de mirarse con cariño, con beneplácito, con gusto, las caricias se vuelven mecánicas, obligatorias o no existen; los besos ya no son tiernos ni apasionados y solo se manifiestan cuando es un saludo o una despedida. (O)