Esta noche, las tablas del Estudio Paulsen se convertirán en el escenario sobre el que la actriz Montse Serra despliegue su unipersonal denominado La soledad de los muñecos inflables. Esta obra, escrita y dirigida por Julián Martínez, “trata de una mujer que está sola, no se sabe muy bien por qué, cuáles son las circunstancias que ella ha tenido que la obligan o que la hacen estar sola”, afirma la protagonista de esta pieza.
“Mientras tanto trabaja en una línea de ayuda telefónica para personas deprimidas y potenciales suicidas (¿como ella?), pero también atiende su otro negocio, que parece involucrar asesinatos y comercio turbio con la mafia. En el interín se pone el corazón en la mano, nos hace reír y tal vez llorar; también baila y canta con los muñecos inflables”, dice la organización sobre esta obra.
Por otro lado, Serra añade que “de hecho ella (su personaje) está toda la obra barajando las diferentes posibilidades que tendría para estar sola. Si se ha divorciado, si su familia ha muerto e incluso si ella misma está mal de la cabeza y se ha inventado todo”.
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La actriz comenta que la obra está “repleta de filosofía, pero manejada de una manera muy cotidiana, muy normal”. Señala que en La soledad de los muñecos inflables se aborda con “naturalismo la manera de decir las cosas y eso hace que se esté recibiendo información muy fuerte, muy densa, pero de la manera más normal del mundo, como si se estuviera hablando del tiempo”.
Serra menciona que esta propuesta ha sido un trabajo de descubrimiento: le ha significado verse en una nueva faceta. “Es mi primer monólogo, se manejan otros códigos diferentes. Al estar uno solo en escena no está el apoyo de ningún compañero, entonces desde ese punto de vista yo sentí como una enorme responsabilidad cuando acepté la propuesta y pensé y me dije a mí misma que mi exigencia tenía que ser muy superior a la habitual”, cuenta la actriz, quien comenzó a prepararse para la obra en diciembre pasado.
Indica que la preparación no solo fue actoral, sino también física y anímica para poder encarnar a un personaje que vive su existencia en una especie de otro mundo, un mundo alejado, un mundo en el que ella y sus compañeros imaginarios son los únicos protagonistas.
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El monólogo La soledad de los muñecos inflables se estrenó ayer en el Estudio Paulsen, ubicado en la calle Numa Pompilio 195, en el barrio Las Peñas. Esta propuesta escénica ofrecerá funciones hasta fines de junio, de jueves a sábados, a las 21:00. Entrada general $ 15 y estudiantes $ 7,50. (I)