Sentada en el aula de clase, atendiendo a lo que la maestra explica, pero sin poder copiar fielmente lo que pone la pizarra a unos metros de ella, porque los números y palabras pierden forma y claridad a sus ojos. Ella se llama Doris Cadena, tiene 18 años y comenta que para cumplir con los apuntes le pide ayuda a quien esté sentada delante de ella.