Desde que tenía 10 años se dio cuenta de que quería enfrentar cualquier problema que tuviese con humor. Dice que eso lo heredó de su padre, quien justamente escribía sobre humor en diario El Tiempo. Pasaron los años, pero él no se volcó hacia las letras como su progenitor, decidió irse por la línea gráfica y se convirtió en Bonil.

El controvertido e irreverente Xavier Bonilla, quien por muchos años ha plasmado sus caricaturas en este Diario, tiene una nueva obra, Prohibido olvidar... meeee. En ella compila al menos 200 de sus trabajos, tal vez los más significativos, que fueron hechos durante “la década dibujada”, tiempo que estuvo el anterior gobierno.

Bonil refiere que el proceso de selección fue arduo, pero que al final se dio cuenta de que en su producción había recurrencias temáticas. “Por ejemplo está el tema de la justicia, de los medios de comunicación, de la libertad de expresión que han sido finalmente las herramientas, los instrumentos institucionales para lograr un control político que después se manifestaba en la impunidad”, cuenta el caricaturista quiteño, quien agrega que otros temas como la corrupción, la economía, el caso del 30-S y “cómo el gobierno (del expresidente Rafael Correa) se relacionó con todos esos sectores sociales” se reflejan en este libro.

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Explica que esta publicación no pretende ser un “libro de historia, de reflexión o contextualización”, dice que más bien es “una visión de nuestro país en estos diez años”. Asegura que cada una de las caricaturas que constan en Prohibido olvidar... meeee tienen su relevancia porque “todas forman un panorama y te brindan ese paisaje de los casos que he mencionado”.

Destaca especialmente los dibujos de su proceso judicial con la Supercom, en 2015, y la demanda contra EL UNIVERSO, que tuvo sentencia en 2012. Dice que esos procesos le hicieron ser más crítico. (I)