Pregunta: Hace tres días fui a la playa con unos amigos, al salir del mar uno de ellos me hizo observar que en la espalda tenía una mancha como la seña de un latigazo, alargada y roja. Hasta el día de hoy la mancha sigue ahí, no me pica ni me duele, no está hinchada ni hay granitos… simplemente se ve rojo. No sé si tiene que ver con el agua de mar o con el ejercicio en el gimnasio, pero me intriga. Hace varias semanas se me presentaron dos líneas rojas también en la espalda, paralelas y lineales, perfectas, no recuerdo si coincidían con idas a la playa, al gimnasio u otra situación particular. ¿Me podrían orientar?