Con un guion magistral y un eficaz elenco de actores, el thriller Tarde para la ira, ópera prima de Raúl Arévalo, se impuso ayer como la mejor película española en la 31ª gala de los Goya. La cinta venció a la favorita Un monstruo viene a verme, de Juan Antonio Bayona, al melodrama Julieta, de Pedro Almodóvar, y a los thrillers El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, y Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen.En total, la cinta se llevó cuatro estatuillas del busto del pintor Francisco de Goya, incluido el de mejor director novel para Arévalo.Ganar la mejor película supone un triunfo muy especial para el actor, quien tras brillar como coprotagonista en La isla mínima (Alberto Rodríguez, 2014) se ha estrenado como director con esta obra.El propio Arévalo escribió el guion, junto con su amigo David Pulido, psicólogo y debutante en el mundo del cine, un texto que les valió el trofeo a mejor guion original.Un monstruo viene a verme arrasó ayer con nueve Premios Goya que incluyeron mejor dirección, para Bayona. Emma Suárez, en tanto, hizo historia como la segunda actriz doblemente galardonada en la misma ceremonia, quien con su rol materno en La próxima piel superó a Sigourney Weaver.La española fue además galardonada como mejor actriz protagonista por su trabajo en Julieta, de Pedro Almodóvar.El premio al mejor actor protagonista fue para Roberto Álamo por su rol de policía en la cinta Que Dios nos perdone.El Goya para la mejor película Iberoamericana fue para la argentina El ciudadano ilustre, de Gastón Duprat y Mariano Cohn; y el de mejor película europea para la francesa Elle, de Paul Verhoeven.La actriz Ana Belén, con una trayectoria que incluye cuatro decenas de películas en su filmografía, se alzó en la gala con el Goya de Honor. (E)