Las Vegas lució abarrotada de gente durante la primera gran cita mundial de tecnología del 2017, que se realizó entre el 4 y el 7 de enero. La CES reunió a más de 3.000 expositores y a casi 200.000 visitantes, que buscaban conocer lo último en tecnología.

Los visitantes llegaron en una proporción 5 a 1 entre hombres y mujeres. Asiáticos, judíos, anglosajones, latinos, entre otros, de edades entre los 18 y 70 o más, divididos en aficionados, prensa, compradores, creadores de contenido, entre otros. Hay gente que ha visitado la CES desde sus inicios, en los 70, y en sus credenciales tienen un identificativo de los años de asistencia, que le daba acceso a lugares especiales en los eventos.

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El evento se desarrolló en tres sedes, la principal fue Las Vegas Convention Center. Allí, en el Hall Central, estaban los stands de grandes marcas como Sony, Samsung, Panasonic, Huawei, LG, cámaras fotográficas, marcas de audio y algunas de automóviles. En el hall sur están otras marcas como Intel y la mayoría de marcas chinas de tecnología.

La zona norte era el espacio para los automóviles, en el que se presentaron modelos eléctricos, autónomos y sobretodo, conectados con el conductor. Allí también hay robots de asistencia humana, como el pequeño Einstein que ayuda a los niños con sus deberes; o Sophia, una humanoide que mantiene conversaciones; y iPal, que puede hablar, cantar, y hacer las tareas del hogar.

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Había otros dos lugares de desarrollo, uno es el Eureka park de las start up y otro de convenciones. Esta es la cita tecnológica anual en la que se hacen las grandes ventas y se consiguen inversiones. Muchas empresas pequeñas acuden con el fin de conseguir dinero para continuar con su proyecto; en cambio, las grandes compañías cierran sus negocios en Las Vegas, por lo que la feria continúa aún cuando cierra sus puertas. En todos los espacios se realizaron charlas, exposiciones y conversatorios.

Se formaron extensas filas de gente para salir de los centros hacia los hoteles, de taxis o autobuses. Ya en los hoteles, “la feria siguió”, gracias a los vendedores  y los inversionistas en los casinos, los shows de todo tipo, había fiesta y música en todos lados. Los asistentes al CES se  reconocían porque muchos seguían con sus identificaciones colgadas en el cuello, unos muy cansados, otros cantando y llenos de energía.

Así fueron los 5 días de CES en Las Vegas, feria que difícilmente se puede realizar en otro lugar, pues hay pocos lugares con la capacidad hotelera de este sitio, lleno de hoteles, lujo y tanta cantidad de actividades nocturnas, en la ciudad que nunca duerme.