La lumbalgia se caracteriza por un dolor agudo, precisamente, en la zona lumbar que generalmente dificulta una posición erguida de la persona, además de una limitación en los movimientos.

“La mayoría de los dolores de la espalda se originan en la región lumbar, porque es la que soporta la mayor parte del peso del cuerpo y otras sobre cargas”, explicó Eugenio Burbano, traumatólogo.

Existen múltiples factores que pueden provocar este malestar, explica el especialista; algunos ocasionan lo que se conoce como lumbago repentino, pero también puede deberse a ciertos hábitos que se mantienen en el tiempo o incluso derivado por patologías.

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En el primer caso, por ejemplo, pueden ser fracturas, desgarros, espasmos musculares, tensión, entre otros; en cuanto a los hábitos, estos se refieren a actividades constantes, ya sea por estudios, por trabajo, etc., como el estar de pie mucho tiempo, malas posturas al sentarse, exceso de ejercicio o su práctica inadecuada, y más. Entre las enfermedades que la pueden desencadenar están el cáncer que compromete la columna, afecciones artríticas, problemas en el embarazo, infecciones de la columna vertebral, cálculos renales, por mencionar unas cuantas.

“El dolor de la lumbalgia aparece por un mecanismo neurológico que implica la activación de los nervios que transmiten el dolor y el desencadenamiento de la contractura muscular y la inflamación. A veces, también puede conllevar la compresión de la raíz nerviosa”, detalla un artículo publicado en el portal de la revista DMedicina.

Algunos de los síntomas de la lumbalgia o lumbago, será variado de acuerdo a qué lo originó, explica Burbano, sin embargo, añade, generalmente puede aparecer un hormigueo en la parte baja de la espalda que se es capaz de transformarse en agudo, y en ocasiones se traslada a las caderas o las piernas.

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Una de las recomendaciones que el especialista destaca es que en el tratamiento se debe evitar el pasar mucho tiempo acostado, “la gente puede creer que mientras más descanse más aliviado va a estar, pero esto no es así, dentro de las posibilidades se debe mantener lo más activo que pueda, obviamente lo que hay que evitar es las malas posturas y sobrecargas en la espalda”, aseguró.

Para este proceso de curación existen fármacos, ejercicios y otras terapias de rehabilitación que serán prescritos por el especialista de acuerdo a cada caso. En términos generales, Burbano aconseja acostarse (solo el tiempo necesario) en posición fetal, evitar sobrecargas en la espalda y mantenerse activo. (F)