Visten con la ropa más sofisticada y cara del planeta pero sus rostros, rara vez sonrientes, expresan en los desfiles un tedio infinito.
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Visten con la ropa más sofisticada y cara del planeta pero sus rostros, rara vez sonrientes, expresan en los desfiles un tedio infinito.
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“Ecuador me ha conquistado y voy a entregar lo mejor”, fueron sus palabras que dio inicio a su espectáculo este domingo 9 de febrero.
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