Hay una frase muy conocida, sobre todo en las vísperas de un matrimonio: ‘el casado, casa quiere’; pero ¿qué ventajas o desventajas tiene vivir en la misma casa de los suegros, o cerca de ellos?.
Para el psicólogo Jorge Guevara, esto no es lo más recomendable, “primero porque intrínsecamente el hijo o hija tendrá la ‘ventaja’ sobre su pareja, esta persona se sentirá en un territorio ajeno, vigilada todo el tiempo, expuesta a las críticas y comentarios por sus hábitos y costumbres, que obviamente serán diferentes a los de la familia en donde vive”, detalla el especialista.
Añade que bajo la premisa de que ‘los padres siempre quieren lo mejor para sus hijos’, intentarán ‘aconsejar’ a sus nueras o yernos sobre cualquier tema.
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“Y eso no es más que una intromisión, indudablemente las parejas cometen errores, pero de ahí es de donde adquirimos experiencia y conocimientos, son pruebas que al ser superadas solo fortalecen y estrechan el amor que sienten entre ambos... si tu suegro te dice cómo barrer, cómo lavar o cómo hablarle a su hijo o hija, sentirás que invaden tu espacio, eso generará roces, que con el tiempo crecerán y es probable que terminen en discusiones fuertes”, dijo.
Por otra parte, esto puede complicarse si hay hijos de por medio, ya que los abuelos, dueños y amos de su casa, querrán criarlo o educarlo a su manera, agregó.
Asimismo, aclara que un factor importante en medio de todo esto es la determinación del hijo o hija de los dueños de la casa, para hacer respetar su espacio y su intimidad de pareja ante sus padres.
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Destaca la comunicación como medio para solucionar cualquier problema. (F)