Un irreconocible Antonio Banderas se encuentra de nuevo en Chile filmando una película, Salty, que definió como una cinta de sexo, risas y rock and roll y una crítica al a veces exacerbado mundo de las estrellas.
El actor español inició el rodaje de la cinta a mediados de junio en el balneario de Algarrobo, sobre el Pacífico.
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Salty cuenta la vida de Turk Henry, “un rockero de vuelta ya”, como dijo Banderas, cuya esposa es secuestrada durante unas vacaciones en Chile por sujetos que aspiran a comprarse un barco con el rescate.
La película es dirigida por el británico Simon West, cuyos créditos incluyen The Expandables 2 (Los indestructibles 2), Lara Croft: Tomb Raider y Con Air (Riesgo en el aire).
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Banderas, luciendo pantalones brillantes de bota ancha de los setenta, una ceñida camiseta negra, recargados colgantes al cuello, anillos, grandes gafas oscuras y una ostentosa peluca de rizos rubios, se mostró feliz de volver a trabajar en Chile. En 2014, estuvo en el desierto de Atacama para filmar Los 33, la verdadera historia de los mineros que pasaron 69 días atrapados a 700 metros de profundidad en un oscuro socavón. (E)