El tren está vivo en Durán. Por nuestras venas corren rieles, no sangre, aseveran los ferroviarios de cepa. Y es que hoy, en el mes del ferroviario ecuatoriano, se inicia la novena edición de Memorias del Ferrocarril, que se realiza desde el 2007 en Eloy Alfaro, Durán.

La actividad la organiza el Comité Memorias del Ferrocarril, integrado por Arturo Atkinson, activista independiente; Fernando Freire, Red de Gestores Culturales; el cineasta Pedro Villegas, Colectivo Cultural Pata de Cabra, el profesor Carlos Morán, Centro Cultural Roberto Morán Pincay, la Hermandad Ferroviaria, y otros.

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Desde su inicio, Memorias del Ferrocarril se basa en actividades culturales y en su sesión solemne entrega diplomas de vida a ferroviarios jubilados. Esta iniciativa de mantener viva la memoria del trabajador ferroviario nació de Atkinson, pues su abuelo (jamaiquino) fue uno de los que llegaron a construir los rieles del tren, y su padre se jubiló en 1962 de la empresa ferroviaria.

“Hemos llegado a la novena edición de Memorias del Ferrocarril inyectando a la juventud, identidad cultural y respeto porque muchos de nuestros bisabuelos, abuelos, padres y demás parientes crecieron junto a las vías del ferrocarril, que le dio desarrollo a nuestro país desde Durán, la Capital Ferroviaria del Ecuador”, expresa el historiador Atkinson.

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Él desde el 2010 escribe La historia del ferrocarril y los bizarros jamaiquinos, libro que espera concluir a inicios del próximo año y así quede registrada para las nuevas generaciones.

Polibio Gallegos trabajó y se jubiló en la empresa de ferrocarril. Él nació hace 91 años en Guano, Chimborazo, y a los 18 cuando empezó a trabajar en el ferrocarril llegó a Durán, que era un pueblo de casas pequeñitas de caña. Recuerda que comenzó recogiendo fierros, luego, poco a poco, ascendió a calderero, después a fogonero hasta llegar a maquinista de patio. Su misión era que el tren mixto Nº 2 –carga y pasajeros– salga hacia la Sierra.

Don Polibio se casó con una machaleña, procreó 7 hijos y tiene 11 nietos. Abrazado a un afiche de fotos antiguas del tren, dice al borde del llanto: “El ferrocarril es para mí un recuerdo inolvidable que solo con la muerte se terminará”.

La novena edición de Memorias del Ferrocarril se realizará los días 6, 15, 22 y 25 de junio. Hoy se inicia a las 10:00 en el auditorio del Distrito de Educación –av. Humberto Ayala junto al colegio Durán– donde se realizarán las siguientes actividades: proyección del documental La revolución de Alfaro; conferencia ‘Historia del ferrocarril en el Ecuador’, a cargo de Atkinson; intervención musical, de Javier Ulloa; charla ‘Memorias ferroviarias’, de Carlos Morán.

Las actividades correspondientes al 15 y 22 serán en Cupidos Bar, a las 19:00, calles Sibambe y Benavides, frente al monumento de Las Cabras.

El cierre de Memorias del Ferrocarril será el 25, a las 17:00, con una sesión solemne en honor al ferroviario ecuatoriano en el Centro de Convenciones Luis Sánchez Borja, calles Gonzalo Aparicio y Yaguachi, antiguo mercado de Durán.

Contará con la presentación del grupo de danza folclórica Proyección Durán y el grupo de música ecuatoriana de Javier Ulloa. Todos los eventos son gratuitos. En Durán, el tren está más vivo que nunca con Memorias del Ferrocarril. (F)