Es sábado y en la iglesia cristiana evangélica El Buen Samaritano, ubicada en Las Malvinas (sur de Guayaquil), se empieza a escuchar a la banda tocar alabanzas. Es día de fiesta para los jóvenes que allí se congregan, pues hay un culto especial para el que, además de la oración y las reflexiones bíblicas, se ha preparado un avivamiento musical a ritmo de pop.

Todos cantan emocionados. Conocen sin equívocos las letras que el grupo interpreta y que, como señala Elmer Augusto Cortez, uno de sus integrantes, pertenecen a artistas conocidos, en su mayoría extranjeros.

Publicidad

Menciona, entre otros, a Daniel Calveti, Marcos Barrientos, Álex Campos, Marcela Gándara y Miel San Marcos. Esta última, cuyas canciones son las más solicitadas, es una banda guatemalteca dedicada a la alabanza y adoración. A decir de jóvenes como los de El Buen Samaritano, sus letras son directas y sentidas. “Personaliza mucho al Espíritu Santo”, comenta Fátima Cortez, asistente al culto.

Al hablar de Miel San Marcos todos se alertan y hasta cuentan su historia. Dicen que el pop que brinda es cristiano contemporáneo, se formó en el 2000 por iniciativa de los hermanos Josh Luis y Samy Morales, quienes pertenecían a la congregación Tabernáculo de Avivamiento, de San Marcos, Guatemala.

Publicidad

Su primer álbum, editado en 2001, es Viene por mí. Le siguieron He ahí el cordero (2002), Exáltate Señor (2003) y Digno es Él. En el 2005 presentaron Eres mi Dios; 2007, Dios es Real; 2008, Celebremos Miel San Marcos Kids y 2010, Avivamiento.

En el 2012 lanzaron Proezas, grabado en vivo, en el Center Arena, de Los Ángeles, donde participaron reconocidos adoradores, como Coalo Zamorano, Tony Pérez y Ovidio Barrios. En el 2014 estrenó el álbum Como en el Cielo, del que se desprenden temas como Desciende, Alegría, Mi sanador, Todopoderoso, No hay lugar más alto, Exaltado estás, Fiesta e Increíble, canciones convertidas en himnos de alabanza por los jóvenes evangélicos en varios países. (I)