Sarah Jessica Parker estuvo a punto de rechazar el papel de su vida. Según confesó recientemente en un acto en Nueva York, tenía dudas sobre si realmente quería encarnar a la columnista Carrie Bradshaw de la serie Sex and the City. “Los productores me convencieron para hacer los dos primeros capítulos y después ver. Fui el primer día, amé cada segundo y jamás volví a dudar”.