Sarah Michelle Gellar confesó que la única maldición que persigue al elenco de la desaparecida serie Buffy, la cazavampiros no es lo que la gente espera.
La actriz, protagonista de la exitosa producción entre 1997 y 2003, dijo al portal eonline.com: “La única maldición es que como actor estás muy malcriado porque piensas que todos los personajes femeninos serán tan emocionantes, tan interesantes”.
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Tras el fin de la serie, Gellar trabajó en las fallidas apuestas Ringer y The Crazy Ones junto a Robin Williams.