"Cinco centavitos" es una expresión común en Colombia. Decir “Te faltaron cinco centavitos para el peso”, se refiere a que faltó muy poco para alcanzar algo importante. Héctor Ulloa es reconocido como compositor y comediante y una vez dijo, en una entrevista, que para componer la melodía se inspiró en una sucesión de pitos de autos que escuchó en la calle. En otra entrevista dijo haberla compuesto un día, a las 11 de la mañana en Bogotá, entre las calles 19 y 13. La canción se popularizó en la voz de Julio Jaramillo, aunque después la cantaron artistas como Alci Acosta y Oswaldo Morales.<strong>Letra: </strong>Quiero comprarle a la vida<br /> cinco centavitos de felicidad,<br /> quiero tener yo mi dicha, pagando con sangre y con lágrimas<br /> quiero tenerte en mis brazos tan sólo un minuto poderte besarAunque después no te tenga y viva un infierno y tenga que llorar<br /> aunque me mate la angustia de saber que fuiste y ya no serás,<br /> quiero comprarle a la vida, cinco centavitos de felicidad<br /> quiero comprarle a la vida cinco centavitos de felicidadQuiero tener yo mi dicha, pagando con sangre y con lágrimas<br /> quiero tenerte en mis brazos tan sólo un minuto poderte besar,<br /> aunque después no te tenga y viva un infierno y tenga que llorar<br /> aunque me mate la angustia de saber que fuiste y ya no serásQuiero comprarle a la vida, cinco centavitos de felicidad.