Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, fue la gran triunfadora de la segunda semifinal y presentó su seria candidatura a la victoria el sábado en la ronda definitiva de Eurovisión 2014.

Su tema 'Rise Like a Phoenix' recibió las mayores ovaciones de la noche en los pabellones B&W de Copenhague, escenario del festival de este año, y cada aparición de Wurst fue saludada con estruendosos aplausos y gritos de aclamación, reseña la agencia EFE.

La organización tampoco ocultó sus preferencias: recibió de largo más cámara que nadie en los intermedios y se creó un falso suspense con el país que ocuparía la última plaza de la final tras las votaciones de jurado y televidentes, cuyo fallo se difunde de forma aleatoria, cuando era evidente que sería para Austria.

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Favorita pese a críticas

La exitosa actuación de Conchita Wurst, que venía precedida por críticas de otros países por su look, tuvo clara repercusión en los pronósticos: al término de la noche ya había ascendido a la tercera plaza en las casas de apuestas, cerca de Suecia y Holanda.

En Rusia, Bielorrusia y Ucrania han circulado peticiones de protesta por la participación de este joven de 25 años. Y, por su parte el presidente del partido de extrema derecha FPÖ de su país, Heinz-Christian Strache, dijo que encuentra "ridículo" a este personaje.

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Pero, en las apuestas es uno de los favoritos tras el excelente resultado cosechado en la instancia semifinal. Y, Conchita no es del tipo de personas que se dejan impresionar: "Estoy blindada. No dejo de sorprenderme por todas esas historias que hacen por unos pelos en el mentón", dijo a la AFP.

Eurovisión es particularmente apreciado por la comunidad homosexual y esto no escapa a los anfitriones. La alcaldía de Copenhague señaló que se casaron tres parejas de personas del mismo sexo rusas en ocasión del 25º aniversario de las uniones homosexuales en Dinamarca. Además, las banderas del arcoiris se encuentran por doquier.

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Otro favorito es el armenio Aram MP3, quien alimentó la polémica al calificar de "antinatural" el modo de vida de Conchita Wurst. Aunque enseguida se rectificó y dijo que sólo bromeaba...

Eurovisión, a pesar de su imagen 'kitsch', tiene cada vez mayor éxito, sobre todo tras deshacerse de tradiciones obsoletas como tener que cantar en la lengua oficial de cada país o la existencia de una orquesta oficial.

Final con tinte político

Además, la final de Eurovisión, este sábado, tendrá este año un tinte político con la decisión de que Ucrania inicie el espectáculo,

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Los organizadores de la final en Copenhague dispusieron que la gala sea inaugurada por Mariya Yaremchuk, de 21 años de edad, con el tema "Tick Tock". ¿Se beneficiará la joven ucraniana de la simpatía de los jurados occidentales? Ella espera que así sea.

En cuanto a Rusia, las gemelas Anastasia y Maria Tolmachevy ocupan el 15º turno sobre 26 candidatos en total.

A pesar de que, con tan sólo 17 años, las chicas están al margen de la política, esta sabatina no será precisamente su velada. Algunos espectadores ya las abuchearon el martes, cuando lograron su clasificación para la final.

Inclusive los observadores más finos encuentran en el texto de "Shine" un extraño parecido con la política exterior de Moscú: "Vivir en la brecha/Más cerca del delito/Pasar el límite dando un paso a la vez".