Es considerado un ingeniero forestal por la función que cumple en el ecosistema: dispersa semillas, abre claros en el bosque para ayudar a los árboles de lento crecimiento y, con sus garras, arranca la corteza de ciertos árboles para contribuir a la restauración natural del bosque. Es clave para mantener la biodiversidad, pero su supervivencia está cada vez más amenazada.