Ni siquiera había tocado un acorde y el público ya lo vitoreó. Apenas Elton John salió al escenario de la Arena San Francisco, a las 21:15 del pasado sábado, cientos de asistentes se levantaron de sus asientos y lo recibieron con una ovación.

Saludó, se sentó y durante más de dos horas demostró su virtuosismo para tocar el piano y dar un breve vistazo por su amplia discografía.

The One abrió el concierto del británico. I’m still standing fue una de las canciones más aclamadas junto con Sorry seems to be the hardest word, quizá la más cantada por personas de mayor edad, al ser un clásico de los años 70.

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Entre el público que asistió a ver a esta leyenda de la música estaba Dennis Bosano, a quien sus ansias por el concierto lo llevaron a estar 4 horas antes de que se iniciara, acompañado de dos familiares más. Ellos fueron de los primeros fans en llegar al lugar, ubicado en Cumbayá.

Aunque fue un espectáculo de corte más romántico no faltaron interpretaciones como Crocodile Rock, que levantó de los asientos a los espectadores e hizo que Elton John dejara por un instante el piano y se transformara en director de coro.

A lo largo del show predominaron las luces violeta y roja, que hicieron juego con la vestimenta azul que llevó el cantante. Dos pantallas gigantes se ubicaron al lado derecho e izquierdo de la tarima que proyectaron el rostro del músico e hicieron primeros planos de sus manos.

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Pasadas las 23:00, Elton John dejó la tarima, pero ante el pedido del público volvió, cantó el tema de la película El Rey León, Can you feel the love tonight, con lo que el telón se cerró, tras más de 20 canciones al hilo.

Detalles
MÁS DEL SHOW.

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En el exterior
Hubo gente que intentó mirar el concierto en calles aledañas al centro comercial.

Aforo lleno
La Arena San Francisco, que tuvo una capacidad para 5.900 personas, estuvo copada.