Uno de los actores más carismáticos dando vida a una de las figuras más carismáticas de la historia. Esa es la propuesta de 'Saving Mr. Banks', en la que Tom Hanks afronta el reto de encarnar a Walt Disney, una responsabilidad que aceptó tras un periodo de dudas.

“Lo primero que pensé cuando me lo pidieron fue: ¡Diablos! ¡Menuda carga! Honestamente, pensé en la responsabilidad que conllevaba. ¿Quién necesita esa presión?”, explicó el actor de 57 años en una charla con medios en un hotel de Beverly Hills.

Hanks llegó incluso a sugerir que fuera su compañero de reparto Paul Giamatti quien se hiciera cargo. Hasta que Bob Iger, consejero delegado de Disney, lo llamó por teléfono personalmente y lo animó a leer el guion del filme.

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Saving Mr. Banks, dirigida por John Lee Hancock, narra las dos semanas que pasó en Los Ángeles P. L. Travers, la autora de Mary Poppins, para decidir si entregaba los derechos cinematográficos de la obra y el personaje a Disney, cuyos trabajadores habían preparado una versión de la historia que no la convencía en absoluto.

Era 1961, dos décadas después de la primera aproximación del magnate. Travers, conocida por su arisca forma de ser e interpretada de forma sublime por Emma Thompson, sopesaba cambiar de opinión debido a su delicada situación financiera.

“En parte lo entiendo”, admitió Hanks. “Ella odiaba las películas. Odiaba a Walt Disney. Odiaba los dibujos. Pensaba que lo que hacía era arte barriobajero. Tenía muy claro quién era Mary Poppins, pero necesitaba el dinero. Es fascinante ver ese proceso en la cinta”, añadió.

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Hanks confesó que en la película no aparece un solo cigarrillo –a pesar de que Disney fumaba tres cajetillas al día– porque, de ser así, hubiera sido calificada como ‘R’ (los menores de 17 años no pueden acceder al cine sin sus padres).

Eso no influyó en la forma de preparar el papel de Hanks, que aun así insistió en llevar una cajetilla y un mechero en el bolsillo de la chaqueta, con los que jugaba entre escena y escena. Son pequeños detalles que le ayudan a meterse en la cabeza del personaje que interpreta.

Dios bendiga a la gente que aún quiere contar conmigo para hacer películas porque ya he aprendido cómo afrontar cada rodajeTom Hanks, actor