Cuatro sesiones (una cada día) de tres horas fueron suficientes para que el arzobispo de Portoviejo, Lorenzo Voltollini, grabara un disco compacto con 17 temas en los que se busca renovar los actuales cánticos, que la autoridad católica considera poco litúrgicos. Además, con los réditos que genere la venta prevé colaborar para los gastos de las mejoras de la catedral Jesús del Buen Pastor.