La verdadera cara de Cristóbal Colón es uno de los misterios que se llevó a la tumba el descubridor de América, pues nunca se hizo un retrato en vida y los cuadros de su supuesto rostro repartidos por el mundo fueron pintados tras su muerte y a partir de descripciones. La disparidad que se aprecia a simple vista entre sus retratos más conocidos da fe de ello, como se informa al visitante de la Casa de Colón de la isla española de Gran Canaria, que muestra en sus recorridos guiados un cuadro con la cara del almirante.