En Guayaquil y Samborondón habitan de 4.000 a 5.000 personas que se han acercado de alguna manera a algún tipo o nivel de yoga, expresa Gustavo Plaza, practicante por más de 20 años y editor de la revista especializada en prácticas orientales Sadhana.

Él enfatiza que esta cifra es de “practicantes” y es específico en no confundirlos con un yogui.

Encuentre en Latidos de Guayaquil la crónica sobre el tema

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