La Semana de la Moda masculina de Londres, que empezó ayer, hará de la necesidad virtud apostando por jóvenes diseñadores ante la falta de grandes nombres.

Hasta hace poco, la cita londinense de la moda masculina de enero era una oportunidad para dar carpetazo a la Navidad y descubrir novedades que incluían invariablemente a grandes marcas británicas como Burberry, Vivienne Westwood y Jonathan Anderson.

Pero eso se acabó. Burberry desertó de la cita de enero el año pasado y ahora presenta su colección masculina en la Semana de la Moda femenina de febrero, sumándose a la tendencia de relajar las fronteras entre sexos.

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JW Anderson, la marca de Jonathan Anderson, que es el director artístico de la marca española Loewe, siguió los mismos pasos y ahora da dos desfiles por año en vez de cuatro. Por su parte, la musa del ‘punk’, Vivienne Westwood presentará su colección para el otoño-invierno 2018/19 no en un desfile, sino en forma de película o imágenes. Los diseñadores se suman a esos cambios y los consumidores persiguen cada vez más el ‘descúbrelo ahora, cómpralo ahora’, una transformación posible gracias a internet.

Las páginas web y las redes sociales han cambiado la manera en que la gente compra ropa, cuestionando la necesidad de las Semanas de la Moda. “Los desfiles digitales y los que combinan moda masculina y femenina son más rentables, y además estas estrategias presentan a la marca de una manera más coherente, al tiempo que se alcanzan nuevas audiencias”, explicó Samantha Dover, de la empresa de análisis de mercado Mintel. (I)