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Pese a su tamaño reducido, el hallazgo ayuda a comprender la frecuencia de impactos y aporta datos esenciales para la planificación de futuras misiones lunares.
La dinámica de estos sistemas es fundamental para anticipar qué podría ocurrir con los planetas que orbitan el Sol cuando entre en su fase de gigante roja.
En los últimos días se dieron a conocer imágenes que se han tomado en los últimos meses.
El hallazgo podría constituir la primera evidencia directa de estas estrellas ancestrales, largamente buscadas.
Se prevé que cientos de miles de visitantes, incluidos numerosos turistas internacionales, lleguen al país para presenciar el eclipse.
Las imágenes más cercanas del cometa fueron tomadas en octubre por la cámara HiRISE.
En una rueda de prensa la NASA indicó que cuenta con imágenes del cometa 3I/ATLAS tomadas desde 12 recursos diferentes, aunque Avi Loeb sigue desconfiando
“Estas señales parecen ser emitidas intencionalmente por satélites Starshield, pero fuera de los rangos permitidos”.
Las estrellas se forman en regiones de gas y polvo densos, como las nebulosas de Orión o Carina en el universo cercano.
LDN 1641 se encuentra a unos 1.300 años luz de la Tierra, dentro del complejo de nubes de Orión.
La NASA le está haciendo seguimiento a varios asteroides que se acercarán esta semana a la Tierra
Beta Canis Minoris, también conocida como Gomeisa, ha sido objeto de observación durante décadas.
Actualmente, 3I/ATLAS puede verse ascendiendo sobre el horizonte este en las horas previas al amanecer, durante la segunda mitad de noviembre.
El polvo cósmico se forma cuando explotan estrellas o cuando los cometas se fragmentan.
Aunque los astrónomos suelen considerar que las nubes dificultan la observación, un nuevo estudio demuestra que podrían convertirse en aliadas.
La NASA monitorea dos asteroides que se acercan a la Tierra a una velocidad aproximada de 20.500 millas por hora
Las Eras de Hielo se producen debido a cambios en la órbita y la inclinación del eje de un planeta, lo que altera cómo incide la luz solar sobre su superficie.
Lo inquietante del hallazgo es que probablemente así termine la Tierra cuando el Sol agote su energía y se convierta en un cadáver estelar.
Astronómicamente, la conjunción se define como el momento en que los objetos celestes comparten la misma ascensión recta o longitud eclíptica.
A simple vista, el cúmulo se verá como un parche luminoso cerca del satélite, especialmente en zonas con poca contaminación lumínica.