Después de celebrar 20 años de trayectoria, el diseñador ecuatoriano se prepara para conquistar el mercado europeo.

Una nueva era en la carrera del reconocido diseñador Fabrizio Célleri arrancará en Europa. Es un esfuerzo por abrirse a nuevos mercados internacionales no solo para su firma, sino con la intención de promocionar la creatividad y calidad de otros sellos ecuatorianos.

Se trata de un proyecto que Célleri viene hilando desde que superó el hito de 20 años de trayectoria el año pasado. Su nueva meta como autor de modas es abrir en Barcelona el espacio de exposición Atelier Iñuwasi para creaciones locales que, a su parecer, cuenten con una estética y fabricación que compitan a nivel internacional en el rubro de la moda y la decoración, entre otros, especialmente si resaltan técnicas artesanales con intervenciones que resulten al mismo tiempo artísticas. Piezas de vestuario, joyería, sombreros, cartera y complementos de decoración serán curados y escogidos por Célleri.

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“España es una plataforma importante para empezar a comercializar en Europa gracias a que manejamos el mismo idioma. Y lo que he aprendido en estos 21 años es que hay que salir para que a uno lo busquen”.

La primera etapa de su iniciativa personal es difundir las creaciones ecuatorianas a través de kits en las embajadas. “Es un proyecto lindo, esperamos contar con el apoyo del Gobierno”.

Creación e inspiración

“La moda es arte y cultura, podemos contar historias de nuestro país por ese medio”, resalta Fabrizio. Justamente, las dos últimas colecciones de Fabrizio narran las mezclas culturales que caracterizan nuestras regiones. Por ejemplo, el espíritu de Chapi Punchapi Tutayarca, su serie de piezas para otoño/invierno del 2018, buscó elevar ancestrales técnicas indígenas y texturas muy ricas en textiles como tafeta, alpaca, lanilla.

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Su más reciente muestra, para el verano 2019, en cambio, es un homenaje a Manabí, “la tierra de mis sueños”. Y con justa razón, porque fue presentada hace quince días contados en el Montecristi Golf Club, en la primera edición de la pasarela de Portafolio Runway Show.

Esta provincia costeña sostiene una conexión familiar muy personal para Fabrizio, la cual se refleja en la utilización de textiles estampados, como flores, que le recuerdan a su madre. La colección además resalta prendas airosas, fluidas y otras más restringidas. Para quienes buscan accesorios vanguardistas y también utilitarios.

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En los nuevos horizontes por conquistar, Fabrizio también se alejará un poco de la confección a la medida y para un solo cliente, que lo ha caracterizado en estas dos décadas, para crear líneas inspiradas en el concepto ready to wear, es decir, listo para llevar, con varias tallas y colores, pero siempre productos exclusivos.

“Hay Fabrizio Célleri para largo”, bromea el diseñador, quien desde el exterior seguirá supervisando sus showrooms en Guayaquil y Quito, para todos aquellos que busquen vestir con autenticidad.

Es un esfuerzo por abrirse a nuevos mercados internacionales no solo para su firma, sino con la intención de promocionar la creatividad y calidad de otros sellos ecuatorianos. España es una plataforma importante para empezar a comercializar en Europa gracias a que manejamos el mismo idioma. Y lo que he aprendido en estos 21 años es que hay que salir para que a uno lo busquen”. Fabrizio Célleri, diseñador de moda

(Fotografía: Adrián Mora. Modelo: Verónica Banchón. Estilismo: Alex Márgary. Cabello y maquillaje: Evelyn Maidana (Deline Makeup). Sombreros: Sensi Studio. Zapatos: Amore). (E)