Diciembre es un mes que reactiva la solidaridad. Decir que esta es estacional sería injusto con organizaciones y ciudadanos que mantienen programas de ayuda permanente en diversos frentes. Pero en el último mes del año las vías de Guayaquil y Quito muestran un incremento de personas en condición de calle como testimonio vivo de la pobreza.
La solución no está en operativos, desalojos o campañas de temporada. Las autoridades locales y nacionales están obligadas a ir más allá. No se trata de ver personas pidiendo dinero o comida, sino una prueba de falta de políticas públicas sostenidas para reducir la miseria.
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Guayaquil alista muestreo de fentanilo en personas en condición de calle
El fenómeno es una amenaza social. Niños en las calles mezclados con adultos que nadie tiene la certeza de si están o no involucrados en consumo de drogas, enfermedades o incluso delitos.
En este sentido, la Alcaldía de Guayaquil anunció un plan de pruebas clínicas a ciudadanos en condición de calle que muestren indicios de consumir fentanilo.
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Aún se trabaja en la logística del operativo, que incluye convencer al paciente de dar la muestra. Es un paso importante que, no obstante, obliga a preguntarse qué pasará con quienes den positivo, si el tratamiento y seguimiento estará a cargo del cabildo o hay posibilidades de un trabajo coordinado con el Ministerio de Salud. Sería óptimo que se sumen esfuerzos.
Otra tarea del Gobierno central es verificar quiénes de los que transitan sin rumbo tienen problemas de salud mental o cuántos menores de los que tocan el vidrio de los vehículos en los semáforos son víctimas de violencia intrafamiliar. Hay una cadena de posibles causas por atender: desempleo, migración, incluso extorsión.
Los programas de albergues temporales son útiles pero parches; lo realmente necesario es implementar políticas permanentes, invertir en salud mental, en prevención, en tratar adicciones y trabajar en oportunidades laborales. Las organizaciones sociales y comunitarias con experiencia de campo podrían ser aliadas en búsqueda de soluciones definitivas. (O)