En estos días Richard Carapaz hace emocionar a los ecuatorianos con su participación en el Giro de Italia que concluirá el domingo. Este 28 de mayo tras la 17.ª etapa el ecuatoriano se ubicó segundo en la clasificación general. El ciclista es una leyenda ya para Ecuador; cuando obtuvo el oro olímpico en 2021 hizo duras críticas al Estado por la falta de apoyo a los deportistas del país.

Con una carrera deportiva histórica se ha coronado campeón olímpico, campeón del Giro de Italia en 2019, podio en el Tour de Francia y en la Vuelta a España. La Locomotora –como se lo bautizó– es ejemplo de que el esfuerzo lleva a la meta pese a carencias como las que enfrentó desde niño. Su primera bicicleta fue una BMX que descubrió entre la chatarra que su padre recogía para comercializar.

Detrás de cada triunfo de deportistas como Carapaz; Jefferson Pérez en Atlanta 1996 o Neisi Dajomes en Tokio 2020 –por nombrar algunos– hay una historia de sacrificio y luchas constantes. Un camino que podría allanarse para más logros y alegrías para Ecuador con respaldo de las autoridades gubernamentales.

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Iniciativa y talento hay. Esta misma semana este Diario relató los días de Brithany Cabezas, una niña de 12 años que se prepara para un campeonato sudamericano de tenis en Chile mientras su padre vende cocadas para ayudarla a cumplir sus metas. Ella suma 42 trofeos en su corta vida, el más reciente le dio el título de campeona del máster en la categoría 10 años en el Tenis Club.

El actual presidente de la República, Daniel Noboa, se ha declarado fan de los deportes. Invertir en la preparación en distintas disciplinas mejorará las oportunidades internacionales y también es un crédito por la salud e incluso a la identidad y unidad nacional.

Apostar a que muchos más ecuatorianos levanten la bandera nacional en los podios más importantes del mundo debe ser una promesa. La gratitud a quienes ya lo han hecho con esmero y grandes sacrificios también se muestra atendiendo a quienes quieren seguir sus pasos. (O)