En el 2021 se desarticularon más de 1.350 bandas. Se incautaron más de 7.500 armas y 231 toneladas de droga en un año de gobierno, un récord histórico. En lo que va del 2022 son 85 toneladas, el triple de lo incautado el año anterior en el mismo periodo.

Las cifras fueron parte del Informe a la Nación del 24 de mayo. El presidente Guillermo Lasso omitió los datos de muertes violentas, pero expresó su pesar por la pérdida de Jaime Villagómez, quien fue asesinado el 20 de mayo en el Buijo Histórico de Samborondón. ¿La modalidad? Sicariato.

Entre el 1 de enero y el 19 de abril, a nivel nacional se registraron 1.184 muertes violentas, casi el doble de lo reportado en ese periodo en 2021.

Publicidad

El 29 de abril de 2022, el presidente decretó el estado de excepción por 60 días en Guayas, Manabí y Esmeraldas. Y en la primera quincena de mayo, autoridades policiales aseguraron que en esas zonas disminuyeron las muertes violentas.

Los familiares de las víctimas de la delincuencia no lo sienten así. Hasta ayer más de 19.000 personas habían firmado en Change.org un pedido para que se capture y se condene a la pena máxima al asesino de Villagómez. Estas rúbricas son un grito desesperado por justicia.

Rolando Cuero y Jhon Panchana murieron baleados en Esmeraldas el 22 de mayo; en Guayaquil, el 23 de mayo, Ana Alcívar, Roger Vásconez y un menor de 14 años –de una misma familia– fueron asesinados. El martes 24, Luis Lara relató en Twitter: “Cuando un hijo se va así, solo diciéndote “me dispararon, papá, llévame al hospital”, y después lo retiras en la morgue de la @policiaecuador te arrancan el corazón…”. Se llamaba Issad. Ayer en Manta las víctimas fueron la fiscal Luz María Delgado y Jefferson Mendoza. La lista puede seguir...

Publicidad

El presidente en su discurso dijo que lo que se está viviendo es una reacción a la aplicación de la ley y anunció la inversión de 1.200 millones de dólares, hasta el 2025. para el fortalecimiento de la Policía Nacional. Pero los ciudadanos demandan con urgencia justicia, paz, demandan garantías al bien más preciado: la vida. (O)