A las 20:30 de este 10 de junio Ecuador estará expectante de un partido de eliminatorias que puede darle el pase al Mundial de Fútbol 2026. La Tri vuelve a lograr la unidad de los ecuatorianos, ansiosos de una alegría para un país golpeado fuertemente por la inseguridad.
La unión que inspira la Selección se requiere también para resolver los graves problemas de la nación. Esta debe empezar por un trabajo conjunto de las distintas funciones del Estado. En independencia como manda la ley, sí, pero en cooperación para buscar el bien común.
En las últimas semanas el Gobierno ha reclamado a la Función Judicial por la puesta en libertad con medidas sustitutivas de personas detenidas en operativos. El caso más reciente fue el de aplicación de acciones cautelares a un sospechoso del secuestro de una ciudadana asiática que posteriormente fue hallada muerta en una cisterna junto con otros tres comerciantes también raptados. ‘Por principio de igualdad’ el juez dio el mismo trato a otro aprehendido por el caso.
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El Consejo de la Judicatura del Guayas asegura que la Fiscalía solicitó medidas cautelares alternativas a la prisión preventiva y el juez debe acogerlo.
Según datos del Ministerio del Interior, este año se ha detenido a 960 personas relacionadas con el delito de extorsión y a 434 por secuestro. No se sabe, de ellas, cuántas permanecen privadas de libertad.
La gravedad de la inseguridad obliga a detectar con urgencia dónde fallan los procesos. Si hay una detención, es necesario que todos los documentos de aprehensión y los pronunciamientos fiscales tengan tal claridad que no den opción a medidas que desemboquen en impunidad, y si hay corrupción, que se sepa y castigue.
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La alegría que genera la Tricolor se diluye cuando el dolor de las pérdidas y la impunidad impiden celebrar con la libertad y paz que este país añora. La ciudadanía seguirá exigiendo a todas las funciones del Estado cumplir con sus obligaciones, porque vivir en armonía los logros del Ecuador también es un derecho. (O)