No importa que se den una tras otra, lo importante es encontrarla. No “que nos la den haciendo”: hacerla. Ha despertado mucho interés político-intelectual la entrevista al Econ. Alberto Acosta Espinosa, en Diario EL UNIVERSO, del pasado 29 de septiembre. El señor Acosta es un político que goza de estimación ciudadana. Critica las promesas de campaña, las que considero son sinceras aspiraciones que muchas veces son también imposibles de cumplir, pero hay una gran verdad: detrás del candidato hay un ciudadano que inspira confianza, en especial cuando el cargo no le queda grande, respeta a la sociedad y demuestra buenas intenciones.

La forma es el fondo: una lección de democracia para el Ecuador

La Constitución del 2008 me parece aplicable a un país que en alguna parte existe, pero no es Ecuador, ya que no recoge ni parte de la realidad ecuatoriana con el objeto de mejorar esa realidad. Los científicos en esta materia dicen que el derecho es un hecho histórico que supone una larga elaboración y que, por ende, debe ser transmitido de generación en generación. Todo pueblo tiene un alma propia que se refleja en una serie de manifestaciones: moral, derecho, arte, lenguaje, los cuales son todos productores espontáneos e inmediatos del espíritu popular.

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La Constitución del 2008 sirvió para que el presidente hiciera lo que le dio la gana y el precio del petróleo incrementó la corrupción. Se dice que la actual constitución pone en peligro y ataca “las estructuras de dominación social y sus privilegios”, por lo que es rechazada por grupos que se sienten perjudicados. Debemos conservar lo bueno.

El cansancio de los países que aún esperan cambiar

El señor Acosta hace una larga lista de cosas que califica de equivocadas y que pretende incorporar en la nueva constitución el actual Gobierno. Me parece una opinión desventurada; más bien tales temas son de análisis sobre su procedencia o no. Pregunto, ¿será negativo para el país el trabajo por horas, hacer minería técnica y responsable, mejorar el sistema de protección de los derechos constitucionales, fomentar la existencia de grandes empresas? Desde el día de hoy hasta que se designe a los 80 asambleístas constituyentes y mientras transcurra el plazo para que cumplan su trabajo, vamos a ver al Ecuador criticando la Constitución del 2008 y evitando lo que tanto preocupa al señor Acosta. La entrevista mencionada es un punto de partida muy interesante para buscar el texto de la nueva constitución. (O)

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Rafael Mendoza Avilés, abogado, Guayaquil