Culminó la consulta al pueblo del Ecuador y este dijo ‘no’ a lo que se le preguntó, pero la consulta también sirvió para medir la popularidad del presidente y eso nos dio un resultado de algo más del 41,30 % de votos a su favor, que es positivo para un mandatario con dos años en el poder, rodeado de limitaciones económicas, haber eliminado el subsidio al diésel, haber soportado el paro nacional, enfrentar gastos adicionales de movilización del Ejército y la Policía Nacional para combatir la falta de paz y dar seguridad en el país.

El ‘sí’ en esta contienda electoral es un voto muy duro y consciente. Mientras que el voto ‘no’ lo veo deficiente, sufre afectación y estuvo favorecido por el resentimiento popular de siempre. La gente que está favorecida por el narcotráfico dijo ‘no’, y también dijeron ‘no’ los partidarios de la RC5. El Gobierno de Daniel tuvo que soportar declaraciones imprudentes de gente del Gobierno y también produjeron confusión propuestas no oficiales e ideas sueltas venidas de la misma gente; a lo que hay que agregar los votos de los que no saben votar.

¿Por qué el apoyo a Daniel Noboa? Su último triunfo electoral en el que se lo designó presidente de la República trajo al país un ambiente de tranquilidad, donde se respiró un aire de libertad en el país. El Gobierno de Noboa busca soluciones a los grandes problemas, las relaciones internacionales se encuentran movilizadas, negocia importantes contratos mineros, el gas del golfo es una importante expectativa.

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El actual Gobierno de Daniel Noboa no ha lesionado el proceso ecuatoriano, no ha desmejorado al Ecuador. Quería una nueva constitución para el Ecuador, para componer a nuestro país a través de la participación masiva de los ecuatorianos; no le es posible por el momento, pero tiene una importante opción, fundamentado en los actuales textos constitucionales: convoque a un grupo de primera calidad intelectual para preparar y proponer las debidas reformas a la Constitución, sobre todo las que el país requiere.

Nuestro pueblo con tantos problemas de gobernabilidad, uno de ellos creado por la propia comunidad y es el más grave, la poca consolidación familiar en amplios sectores de la población, considera que un presidente debe producir una transformación de la vida de los ecuatorianos en cortísimo tiempo, y como aquel tema no acontece, se produce a corto tiempo el desgaste del gobernante. Esta figura la explica el columnista Alberto Dahik en su artículo denominado “¿Qué hacer?”, publicado en EL UNIVERSO el pasado 23 de noviembre. Es una genialidad y muy chistoso. No hay razón lógica, ganar una elección con tal cantidad de votos y al poco tiempo perder ese electorado. Hay que vivir en la modestia, en la humildad y rectificando permanentemente. (O)

Rafael Mendoza Avilés, abogado, Guayaquil