El feriado tómelo con calma. Los niños lloran por ir al mar. No hay plata; no empreste al compadre. Quédense en la casa. Hagan programa:

Cocinen una torta, un jugo de frutas, lo congelan y tienen helado concentrado; juegue con los hijos, vean películas, sáquelos al parque; arreglen sus cuartos, separen lo que no usan para llevarlo limpio, en buen estado, a donar a la parroquia. (O)

Kiko Llaguno, Guayaquil