La Organización Mundial del Comercio marcó un hito con la entrada en vigor, el pasado 15 de septiembre, del Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca, tras su ratificación por más de dos tercios de los miembros. Es el primer pacto multilateral que coloca la sostenibilidad ambiental en el centro al eliminar subsidios que incentivan la pesca ilegal y la sobreexplotación.
Durante décadas, miles de millones en subsidios han beneficiado a grandes flotas industriales, degradando los ecosistemas. De los 35.000 millones de dólares anuales en subsidios pesqueros, unos 22.000 millones de dólares fomentan prácticas insostenibles. El acuerdo prohíbe ayudas destinadas a pesca ilegal o en poblaciones sobreexplotadas y exige transparencia en los programas de subvención.
El reto ahora es ampliar su alcance y equilibrar la protección ambiental con las necesidades de los países en desarrollo. Para Ecuador, esto representa un paso decisivo hacia una pesca sostenible y una economía más responsable. (O)
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Robin Giovanny González Echeverría, economista, Guayaquil