El Ecuador atraviesa por un descalabro social, político, económico, educacional, ambiental, moral y de salud. En medio de esto tenemos un proceso electoral el 11 de abril, que ojalá nos lleve por un nuevo camino, se avizore el bienestar humano, y para eso primero analicemos profundamente las propuestas de los candidatos, pues no queremos caridad sino que se respete la dignidad de cada ser con proyectos positivos y reales que signifiquen para todos los ecuatorianos trabajo, educación gratuita hasta el tercer nivel, salud completa, préstamos a bajos intereses y largo plazo; continúe la dolarización; se proteja al Banco Central; se dé independencia a la judicatura; se recupere el dinero sustraído por la corrupción; se respeten los derechos humanos; se simplifiquen los trámites para poner un negocio o emprendimiento; haya paz, justicia, seguridad y respeto total a la democracia.

Ciudadanos, unámonos para orar a Dios, para tomar una decisión correcta en las próximas elecciones, pensando en un futuro nuevo y mejor para los ecuatorianos y que nos bendiga a todos. (O)

Vicente Eduardo Ocaña García, médico, Guayaquil