Uno de los más grandes males de los que adolece nuestra capital y sus alrededores es la falta de mantenimiento vial: baches por doquier, falta de señalizaciones, irregularidades de las vías, derrumbes no solucionados, semáforos descompuestos, falta de nomenclatura, material asfáltico acumulado, etc. Lo que hace que los capitalinos nos preguntemos: ¿a dónde van a parar nuestros impuestos?, ¿están siendo bien utilizados?

Ecuador, una nueva oportunidad

Estamos conscientes de que los accidentes de tránsito, en el caso de Quito, aparte de la imprudencia de ciertos conductores, se deben en su gran mayoría a la falta de previsión y mantenimiento correcto de sus calles, avenidas y en los lugares y parroquias aledañas, como el caso de la avenida Simón Bolívar, donde a diario se registran accidentes de tránsito, los cuales se deben a los baches, irregularidad de las vías, falta de señalización, reductores de velocidad invisibles o descoloridos, material acumulado y la falta de iluminación.

Hace pocos días, mi familia sufrió un grave accidente al tropezar con un montículo de material pétreo desperdigado en plena carretera, sin señalamiento alguno. Se chocó contra otro muro (en el sector de Tandapi), destruyendo su vehículo, felizmente sin víctimas mortales.

Publicidad

Los derechos

Señor alcalde, ministros, prefectura y demás autoridades, estos trabajos son urgentes y prioritarios. Preocúpense por estos en vez del derrocamiento de la plaza de toros, del estadio Olímpico o la tribuna de los Shyris, que no nos benefician en nada. (O)

Fabiola Carrera Alemán, Quito