No sea injusto conmigo y mi hijo discapacitado, señor presidente Guillermo Lasso.
Hace un año y cinco meses nos suspendieron el Bono de Desarrollo Humano a mí, que soy una persona de 87 años de edad con discapacidad física del 52 % y con una prótesis en el ojo izquierdo, y a mi hijo Joselito Cazo Verdezoto, de 62 años de edad, con el 68 % de discapacidad psicológica, ambos expuestos en nuestras cédulas de identidad.
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Señor presidente, mi hijo y yo fuimos al Ministerio de Inclusión Económica y Social y nos dijeron de forma absurda que considerando mi edad y discapacidad yo no podía seguir cobrando el bono. Me indicaron que solo mi hijo podía seguir cobrando el bono, pero también nos comentaron que mi hijo debía tener un cuidador, pero como no se pudo conseguir un cuidador hemos seguido ambos sin que nos paguen el bono.
Espero, señor presidente, que ahora que deja el poder ordene que nos registren en la base de datos a mí y a mi hijo para que podamos seguir cobrando los $ 100 que ambos cobrábamos desde hace mucho tiempo, gracias a los dos anteriores gobiernos.
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Si usted, señor Lasso, se muestra indiferente ante esta injusticia, espero que el futuro presidente nos ayude a mí y a mi hijo.
Señor Lasso, estando seguro de su sensibilidad, quedo de usted permanentemente agradecida.
Seguiré insistiendo en esta injusticia. (O)
Blanca Estela Verdezoto Villava, Guayaquil