Quito y el país despertaron, ni un día más de 14 años de mentiras, odio, impunidad descarada, división, desaparición de instituciones, personas; de delincuencia en las calles y el poder, persecución a quienes piensan distinto...
Triunfó el Ecuador de la paz, la decencia, la libertad, de la juventud que quiere educación y trabajo; de la familia creyente que ha sido ultrajada por el sociocomunismo sin Dios y sin ley. También civiles, militares creyentes, han libertado al Ecuador de irregularidades.
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En Manabí hay que reemplazar a tanto cubano en la educación por ecuatorianos honestos. (O)
Juan Carlos Cobo Rueda, Quito