Es alarmante la cantidad de menores de edad detenidos y que están involucrados por extorsión, secuestros, sicariatos, entre otros delitos. Según cifras del ministro de Inclusión Económica y Social, Harold Burbano, desde enero hasta junio de 2025, entre 1.200 y 1.300 menores fueron detenidos por su vinculación al crimen organizado; la cifra del año 2024, entre enero y octubre, fue de 3.086 niños arrestados. Esta situación genera gran preocupación que motiva una reflexión a compartir con los padres. Padres, ¿saben adónde van sus hijos cuando salen?, ¿conocen a sus amistades?, ¿están atentos a sus inquietudes?

El rol del padre

No podemos negar que nuestra sociedad vive una profunda crisis familiar producto de la ausencia de valores, desorden en los roles familiares, desintegración familiar, poca o ninguna comunicación con los hijos. Entonces, ¿qué podemos hacer?

En primer lugar, buscar a Dios y pedir sabiduría. Nuestros hijos están esperando ver en nosotros una vida interior que les ayude a ubicarse. Su hogar, sus hijos necesitan urgente de Dios. Siéntanse responsables de sus vidas y busquen a Dios pidiendo sabiduría. Al hacerlo tendrán la satisfacción de haber solucionado el problema espiritual y podrán guiar a sus hijos por un sendero mejor. En segundo lugar, sean ejemplo a seguir. La moral no se enseña con palabras, sino con hechos. Y en tercer lugar, no descuiden a sus hijos. Ser padres es una gran responsabilidad. Es motivo de muchas satisfacciones, pero también de esfuerzo. Si nos despreocupamos de los hijos, se corre el riesgo de sufrir al verlos fracasar en la vida.

Publicidad

Evaluación educativa

Si queremos hijos con firmes principios y valores, debemos vigilar constantemente sus actividades. Peligrosas tentaciones se presentan a cualquier hora, arrastrando a los hijos a una atracción casi irresistible, y únicamente con un fuerte respaldo en el hogar las podrán vencer. (O)

William Cruz, Guayaquil