Una persona cercana al expresidente León Febres-Cordero (quien también fue alcalde de Guayaquil entre 1992 y 2000) contaba que, como en todo buen ingeniero, el sentido común era la brújula para su toma de decisiones.

El país requiere un plan de prevención de riesgos

En tiempos en donde hay humo político (del tipo de humo que no nos deja ver la realidad, sin polarizaciones partidistas), cuánta falta hace el sentido común para nuestra ciudad. Que si es necesario el paso elevado de Los Ceibos, creo que la ciudad no puede darse el lujo de perder ese financiamiento; sin embargo, la respuesta del Municipio de Guayaquil debe ser rápida y contundente, complementando el proyecto con obras adicionales, arquitectónicas, ambientales y de movilidad, en vez de querer conseguir casi 80.000 firmas en un par de días.

Pasos a desnivel

No hay problema complejo que se resuelva con una sola acción. Pendientes hay muchos: mantenimiento de pasos a desnivel (había un estudio para incorporar elementos de sismorresistencia), mantenimiento y ampliación de la planta potabilizadora, y un largo etcétera. No hay tiempo que perder.

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Nuestra ciudad pide a gritos menos humo y más sentido común a las autoridades. (O)

Allan Hacay Chang, ingeniero eléctrico, Guayaquil