Los hechos degradados con toque satánico por la forma de ensañamiento de los asesinatos en las cárceles de Ecuador reflejan que son organizados, pueden ser por peleas de control o venganza por la muerte del líder criminal de la banda Los Choneros.
El sistema carcelario es un mercado de armas, corrupción, criminalidad, amenazas, pretensiones de pandillas. Se deben quitar los derechos humanos a criminales que también están en violaciones, narcotráfico, arrebatan las vidas, entre ellos se masacran. ¿Qué tan “eficaz” es la “rehabilitación social”, y tener a inhumanos desquiciados en las calles cuando hayan cumplido las condenas? (O)
Gustavo Monroy Aulestia, Guayaquil
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