Macará no es solamente una ciudad o un cantón; es una vibración del alma y un concepto de unidad nacional, porque allí se hace la patria, que la cuenta entre los cantones de mayores virtudes y bellezas; y qué virtud más sublime que ser la Centinela del Ecuador, puerta de entrada solemne, un modo original de ser de la naturaleza y del hombre, que ha sabido emanar la pasión por lo heroico con la capacidad para el progreso, un festín de luz en los dinteles del Ecuador.

Macará es una tierra llena de gente culta, honesta y sincera. Constituido como cantón el 22 de septiembre de 1902. Tiene una superficie de 574 kilómetros cuadrados y su población bordea los 19.000 habitantes.

Publicidad

Desde 1967, Macará fue el primer cantón de la frontera sur que, a pesar de los problemas con el hermano pueblo peruano, instituyó la Feria Internacional, la cual hoy se denomina Feria de Integración Fronteriza, para unir los lazos de amistad y hermandad con el pueblo peruano.

Con ocasión de la Feria de Integración Fronteriza se realiza en la ciudad fronteriza de Macará el Encuentro Protocolario de los Ejércitos de Ecuador y Perú. Este encuentro se celebra desde 2019 y es un evento de singular importancia, ejemplo para la paz de América y del mundo, que se conmemora el 28 de julio con ocasión de la independencia del Perú y el 10 de agosto con motivo del primer grito de la independencia en Quito, y se lo ejecuta en el Puente Internacional, que une a las dos naciones.

Publicidad

Aplicando las disposiciones legales y teniendo como base la Declaración Presidencial de Lima de 2024, el Gobierno debería declarar zona franca a Macará y establecer el libre comercio; existen todas las condiciones para hacerlo, en el Centro Binacional de Atención Fronteriza, y fomentar la integración de los pueblos de Ecuador y Perú. (O)

Alfredo Suquilanda Valdivieso, doctor en Jurisprudencia, Quito