Cinco mil despidos y más han creado momentos muy difíciles a un inmenso grupo de personas en este país. Los malos gobiernos y la falta de educación social de la gente en general nos dejaron sin plazas de trabajo. Nuestra política ha fallado mucho. Los desocupados presionan ante el poder público, politiquean y logran empleo. Hoy lamentamos ese necesario plan de gobierno.
El ministerio de la contratación pública
Las siete preguntas propuestas por el presidente para la consulta popular son todas muy importantes. La falta de empleo es el problema más grave y ocasiona un millar de circunstancias negativas. Considero un error el planteamiento de la pregunta número cinco (trabajo por horas), que ya perdió oportunidad en la anterior consulta y que de ganar en la próxima confirmaría el error de la gente de no haberle dado aceptación en la pasada oportunidad. Fue una fórmula ideada por un Gobierno de turno, muy respetable, por cierto. ¿Qué debe hacer el Gobierno, primer afectado por la falta de empleo en el Ecuador? El inciso segundo del numeral ocho del artículo once de la Constitución dice lo siguiente: “Será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos”. Por tanto, poner en vigencia una forma de trabajo precario sería inconstitucional en una sociedad donde hay una lógica relación entre el crecimiento demográfico y el crecimiento del empleo; pero en Ecuador, en el que la falta de empleo es el mayor problema, no, pues la necesidad lo justifica, lógicamente sin dejar al margen a la seguridad social. Recuerdo que “una suprema necesidad de hecho se convierte en una suprema razón de derecho”. Nos encontramos en la forzosa necesidad de crear empleo ya, aun sacrificando intereses, todo por el bienestar nacional. Señor presidente, usted tiene la palabra. (O)
Rafael Mendoza Avilés, abogado, Guayaquil