El 8 de diciembre se conmemora la fundación de Loja, una fecha que marca el establecimiento de la ciudad en el año 1548. Esta celebración histórica es de gran importancia para los lojanos, quienes la conmemoran con entusiasmo y orgullo. Las festividades suelen extenderse por varios días, ofreciendo una variedad de eventos que agradan a personas de todas las edades. La ciudad de Loja tuvo dos fundaciones, la primera en el valle de Garrochamba (Catamayo) a principios de 1546, por orden de Gonzalo Pizarro, en cuyo nombre se la llamó La Zarza, en recuerdo del caserío del mismo nombre que poseían los Pizarro en Trujillo de España. La fundación definitiva tuvo lugar después de la muerte de Gonzalo Pizarro. Esta vez, en vista de que La Zarza era tierra caliente y no fértil trasladó la población al valle de Cuxibamba, que quiere decir llanura alegre o risueña, situada entre dos ríos pequeños y al pie de la cordillera o serranía. Respecto al nombre de Loja impuesto a la ciudad en su fundación definitiva, ocurrida el 8 de diciembre de 1548, el capitán Alonso de Mercadillo, natural de Loja de Granada (España), le dio este nombre para recordar a Loja en España su ciudad natal.
Las celebraciones comienzan con desfiles cívicos que destacan la participación de escuelas, universidades, organizaciones sociales y Fuerzas Armadas. Uno de los momentos más emblemáticos es el desfile cívico-militar, donde se exhibe el compromiso cívico y patriótico de la comunidad lojana. Estos desfiles son una demostración del orgullo local y un espacio para que las diferentes instituciones muestren su trabajo y su dedicación a la ciudad.
Además de los desfiles, se organizan una serie de eventos culturales que enriquecen la oferta festiva de Loja. Los conciertos de artistas locales y nacionales, exposiciones de arte, ferias gastronómicas y presentaciones de danza y teatro son solo algunas de las actividades que se realizan. Estas iniciativas no solo celebran la cultura lojana, sino que también fomentan el talento local y brindan una plataforma para que los artistas se expresen.
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Durante las noches festivas, el cielo de Loja se ilumina con espectaculares fuegos artificiales, añadiendo un toque de magia y color a la celebración. Estos momentos de esparcimiento y alegría reflejan el espíritu vibrante y comunitario de la ciudad, convirtiendo la festividad en un evento inolvidable para los lojanos y visitantes.
La celebración de la fundación de Loja no solo promueve la historia y la cultura de la ciudad, sino que también atrae a numerosos visitantes. La afluencia de turistas beneficia a sectores clave como la hospitalidad, el comercio local y el entretenimiento, generando ingresos y oportunidades económicas para los residentes. Este impulso económico es especialmente valioso para pequeños emprendedores y negocios familiares que dependen de la temporada festiva para incrementar sus ventas.
Además, estas festividades fortalecen el sentido de pertenencia y el orgullo entre los lojanos. Al celebrar su historia y tradiciones, la comunidad reafirma su identidad cultural y su patrimonio histórico, creando lazos más fuertes entre sus miembros.
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En la actualidad Loja se precia de ser el suelo natal de connotados intelectuales de importancia nacional, dentro de la cultura, las artes, la literatura, la pintura, la oratoria, el cine, y de manera especial la música, lo que ha generado para la ciudad el apelativo, muy apreciado por los lojanos, de la ‘Capital Musical del Ecuador’. (O)
Alfredo Suquilanda Valdivieso, doctor en Jurisprudencia, Quito














