Se dice que el amor es el contacto entre dos poesías, la fusión de dos ensoñaciones. Pierre Teilhard de Chardin, científico y filósofo jesuita francés, veía a la materia y al espíritu como dos aspectos distintos de una misma esencia cósmica en el ser humano perfectamente cohesionados. El cuerpo con el alma, en el fondo los dos inmortales en su separación, el cuerpo va a reunirse con los mismos elementos que lo formaron, mientras que el alma que lo engendró vuelve a incorporarse a la energía universal que es Dios, el amor.

Amor, paciencia y humildad

Teilhard de Chardin nos habla del amor y la energía perfectamente interconectadas, todo se mueve positivamente con el amor que es una tremenda fuerza invisible que nadie ha visto, que solo se siente.

El filósofo francés dice que el amor es un fuego grande o pequeño que une y mueve a la humanidad, es Dios como lo concebían los Upanishads, quienes decían que Dios duerme en los minerales, respira en las plantas, vuela en las aves, camina en los animales y piensa y ama a través de los hombres.

Publicidad

La relación entre la soledad y la autorreflexión en el crecimiento emocional

En Corintios 1:13 se lee: “Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe”; y continúa diciendo que no conseguimos nada sin amor. Robert Browning decía que sin amor nuestra tierra sería una tumba, porque todo lo bueno lo hace el amor, solo hay que cultivarlo.

Acabo de leer una carta que manda Albert Einstein a su hija, en la cual dice que el amor es la fuerza más poderosa del universo, que Dios es amor y el amor es Dios y que cuando logremos destruir el odio, la avaricia y el egoísmo otro será el destino de la humanidad.

Los vicios menores

Observen, queridos lectores, cómo el odio discrimina, mata y destruye lo que está a su paso, mientras que el amor da alegría y felicidad. (O)

Publicidad

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico y comunicador social, Milagro