Quisiera proponerles un reto a todos los buenos ecuatorianos. Es verdad que la situación es desalentadora, que el miedo se apoderó de nuestras vidas, pero no es menos cierto que somos guerreros natos, no nos dejamos vencer. Por nuestras venas recorre la valentía de nuestros ancestros. Entonces, repitamos nuestra consigna: “¡ni un paso atrás!”. Es el momento de demostrar que nada ni nadie nos puede doblegar, unos estamos en nuestra tierra y otros tuvieron que migrar, pero seguimos sintiendo orgullo de haber nacido en Ecuador, ¡vamos a darnos la mano!, y cantemos fuerte: “Con amor, hoy yo quiero cantar. Sí, señor, a mi lindo Ecuador. Con amor, siempre debes decir, por donde quiera que tú estés: ‘ecuatoriano soy’. Y maña y mañana recordarás, todo ese inmenso cielo azul, que un día cobijó ese amor, ese amor que tienes aquí, y te hará regresar al fin a tu lindo Ecuador”.

Es el momento de demostrar que nada ni nadie nos puede doblegar...

Estoy segura de que lo leyeron cantando, sintiendo cómo se llena de fuerza nuestro corazón, ¡vamos a limpiarnos las lágrimas!, que nos tenemos que poner de pie para defender a nuestra patria, a nuestros hijos, a nuestros padres, a nuestra familia y a nuestra propia vida. El miedo nos ha empujado, pero no nos vencerá, esta estrofa de nuestro himno nacional será la descripción exacta para que el mundo nos vea levantar nuestra nación: “De estos héroes al brazo de hierro nada tuvo invencible la tierra, y del valle a la altísima sierra se escuchaba el fragor de la lid; tras la lid la victoria volaba, libertad tras el triunfo venía, y al león destrozado se oía de impotencia y despecho rugir…”.

Ecuador S. O. S.

¡Somos ecuatorianos! No importa si nos encontramos en la Costa, Sierra, Oriente o en la región Insular, o si nos vimos obligados a migrar. Todos vemos un mismo cielo y recordamos nuestra bandera, nunca perderemos nuestra identidad. ¡Los buenos somos más!

Publicidad

¡Fuerza, Ecuador! (O)

Aissa Tatiana Pazmiño Real, Guayaquil