En serio hay quienes se preguntan por qué el presidente lo ordena una y otra vez. Yo me preguntaría más bien porqué no lo mantiene los 365 días del año. Quienes cuestionan el accionar del Gobierno parece que no viven en el país o no sufren las consecuencias de la criminalidad galopante diaria. Los ciudadanos parece que estamos prácticamente entregados a la delincuencia organizada, especialmente a los vacunadores que están matando el comercio en la ciudad. Cómo es posible que no puedan detener a estas personas que actúan de tan mala manera, que no tienen perdón de Dios por su cruel, inhumano y sangriento proceder contra los comerciantes honrados dedicados a ganarse el sustento diario para sostener a sus familias, a veces con mucho sacrificio. No puede ser posible que estos delincuentes destrozan y matan sin compasión alguna. . (O)
Nelly Lozada García, Guayaquil