Yo ya tuve una experiencia espiritual fuera de este mundo, estuve intubado 15 días y mis experiencias metafísicas fueron magníficas. Les cuento que como no creo en el diablo, solamente vi una enorme pradera llena de hermosas flores, quise correr, pero me pusieron a meditar y a leer un libro sagrado en una gran barca en cuyo interior había personas que estaban nadando, como fluyendo de un sitio a otro, nada desagradable.

La OMS apoya la incorporación del yoga, la acupuntura o la meditación en los sistemas sanitarios, siempre que se tenga evidencia científica

Me encanta leer los versos del libro Tao Te Ching de Lao Tse y de Los Yogasutras de Patanjali, este último fue un hindú que enseñó a meditar el célebre escritor Wayne Dyer, quien en su libro La sabiduría de todos los tiempos lo describe como un matemático del misticismo, un Einstein en el mundo de los budas.

Hay que aprender a disfrutar y a gozar con poco, porque lo mucho trae preocupación.

Patanjali dice en uno de sus escritos que “cuando estás inspirado por algún gran propósito, por algún proyecto extraordinario, los pensamientos rompen sus barreras. La mente trasciende sus limitaciones, la conciencia se expande en todas las direcciones y te encuentras en un mundo nuevo y maravilloso. Las fuerzas, las facultades, los talentos dormidos cobran vida y te das cuenta de que eres mucho más grande de lo que hubieras soñado”.

Publicidad

‘La meditación es lo único que nos puede ayudar’, Pablo d’Ors llega a Guayaquil con tres conferencias sobre espiritualidad, silencio y diálogo

Cuando estás en contacto con Dios y con tu espíritu te olvidas del ego, de las cosas simples de la vida, de las preocupaciones, del dinero, de las drogas y todo se te hace simple, después de todo no necesitas tanto. Hay que aprender a disfrutar y a gozar con poco, porque lo mucho trae preocupación. Recuerdo una frase de Goethe que consistía en que el hombre no ha nacido para resolver los problemas del universo, sino a descubrir su propósito.

El universo no necesita de nosotros, él funciona solo, está dotado de su propia sabiduría. Recuerda siempre que una mente en guerra jamás disfrutará de la presencia de Dios. (O)

Hugo Alexander Cajas Salvatierra, médico, Milagro