Una de las características de la sociedad actual es el eclipse de Dios o su olvido, lo cual nos está llevando a la deshumanización. Si no hay Dios, no hay sentido trascendente en nuestras acciones y no hay consecuencias por nuestro accionar. Si no hay Dios, todo gira en torno a nosotros y nos olvidamos del prójimo. Hay que tener los pies en la tierra y la mirada en el cielo. (O)

Cristhiam Armando Carpio Castro, Guayaquil